La foto es de comienzos de mediados de los 50 y se nos hizo saber por el párroco que se trataba de una chocolatada-competición con motivos benéficos. De ahí las dos figuras adultas que, con los ojos tapados se dan mutuamente chocolate de unas tazas. El Sr. cura, a la izquierda, levanta con una mano una campanilla que -suponemos- para medir el tiempo.